Pensando en los que hacen scratching, me pregunto hasta qué punto entra dentro de la lógica el
hacerlo.
Si en España se vota en listas cerradas a un partido, pero
luego se asignan los puestos por circunscripciones
a una persona de la lista y se le da el acta de diputado a esa persona, no al
partido, se da por entendido que ese diputado, que sale elegido en mi circunscripción,
me representa a mi.
Si partimos de la base que es mi representante, también es lógico
que yo pueda despedir a mi representante, cuando no haga lo acordado entre
nosotros, como cualquier actor, cantante, torero o empresa despide a su
representante cuando no cumple, en el caso de los políticos es lo mismo.
Si me prometió una cosa para que yo le diera mi voto, y luego no lo cumple, yo estoy en
mi derecho a solicitar que me devuelva mi voto,
por consiguiente deje su acta de diputado para que la utilice alguien que si
cumpla lo que promete.
Como ningún político de este país tiene los reaños suficientes y tienen mucho apego
al sillón, nadie dimite pase lo que
pase.
Esta sería una posible solución.
Todos los partidos cuando haya elecciones deberían poner su
programa de gobierno ante un notario para certificar lo que prometen, y así si
no cumplen se les podría obligar a dimitir
y convocar nuevas elecciones.
Para hacerlo no hace falta modificar la constitución ni nada por el estilo,
solo con hacer una ley votada por la mayoría
cualificada ¡AY VA! Iluso de mí, como van hacer eso, si sería
tirar piedras a su tejado para el PP y el PSOE los dos partidos mayoritarios, que por cierto
son los que más mienten en las elecciones.
Mientras tanto solo nos queda exigir al diputado de turno, ó
que cumpla con sus votantes o vamos a su casa a recordarle que es nuestro
representante y que no lo queremos.
Por cierto, Scratching,
es una palabra inglesa que significa rascarse o arañarse, no muy adecuada para
lo que se está utilizando en España, yo más bien emplearía el término español “dar la
tabarra”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario