Ahora todo el mundo pide una regeneración política, esa es
la mayor utopía que yo haya escuchado.
Si nos atenemos al significado de la palabra, veremos que utopía
es una forma de cambio de gobierno perfecto que no se puede realizar.
Y eso aplicado a España, quiere decir que, nunca se hará un
cambio de sistema en nuestro país mientras exista el bipartidismo, es tan
simple como que nadie tira piedras a su tejado.
Los que pueden cambiar el sistema y regenerarlo solo pueden
ser los dos partidos mayoritarios, ósea PP y PSOE puesto que las leyes orgánicas y la constitución solo se pueden modificar o
promulgar con una mayoría cualificada, para lo cual tienen que votar los dos juntos.
Este hecho con la clase política que tenemos es prácticamente
imposible que ocurra, y es que ellos serían los más perjudicados, puesto que perderían
sus cuotas de poder y sus sillones, ejemplos.
Si el consejo del poder judicial lo nombraran los jueces,
fiscales y abogados, ellos no podrían manipularlo a su antojo, y muchos casos saldrían
antes a la luz pública, seguro que con más condenas y más rápidas.
Si las elecciones en lugar de votar a un partido, votáramos
directamente a una persona que nos representara en nuestro distrito, sabríamos quien
es y podríamos exigirle que cumpliera lo que prometió en su campaña, aun
votando a partidos se podría pedir que los programas fueran de obligado
cumplimiento, y si no pueden cumplirlo se les obligara por ley a dimitir y
convocar nuevas elecciones, claro estas cosas no las aprobaran nunca esos
partidos para como yo digo, no perder su sillón.
Si los diputados se eligieran con un reparto sobre los votos
emitidos en las urnas y no sobre todos los que tienen derecho al voto, el
reparto de escaños no sería tan tendencioso y favorable para ellos, porque desaparecerían
esos diputados que se asignan a la mayoría más votada porque algún partido
pequeño no llega a la cantidad exigida, pero como van ellos a perder esos
diputados que obtienen sin que tengan los votos.
Ante estas perspectivas de lo casi imposible de cambiar el
sistema corrupto de nuestro país, hay muy pocas soluciones con las que cambiarlo, según creo
yo en mi más absoluta ignorancia, estas serían algunas.
Una nada deseable, pero que ellos están provocando en los
ciudadanos, sería una revolución estilo a la revolución Rusa de 1917, que acabo
con el totalitarismo de los zares, repito esta no es deseable, solo ay que
comprobar su resultado en la historia, derrocaron al zar y los gobernó un
gobierno que acabo siendo una dictadura.
Otra que si es algo más factible si se conciencian los
ciudadanos, teniendo un poco más de paciencia y esperan las primeras
elecciones, ahí todos y cada uno de nosotros tenemos que plantarnos y no ir a
votar, aun sabiendo que los fanáticos de cada partido irían a votar, cuando el
resultado sea el que sea, lo obtengan con solo un 20% del censo electoral,
seria tal la vergüenza cara a el resto de países que entonces es posible que tuvieran que tomar decisiones
que por ellos mismos, nunca tomaran.
Esta es otra posibilidad, si ejercemos nuestro derecho al
voto, no castigar a uno con el voto al otro, si no emitir nuestro voto hacia
los partidos de nuestra elección, eso sí, que nunca hayan tenido cuota de poder
dentro del congreso, porque sí consiguieran el poder estarían más limpios y con
más posibilidades de regenerar la política actual.
Todos tenemos que empezar a pensar en una solución, antes de
que nos encontremos en la necesidad de robar para poder comer nuestras
familias.
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