Hoy, viendo en un programa de tertulianos en la tele, hablaban
sobre la valla de la frontera, sobre el remate de cuchillas que han puesto
sobre ella.
En mi opinión y aunque parezca un poco salvaje, está bien
puesta hay que impedir por todos los medios que entren como “Pedro por su casa”.
Yo no soy racista (varios de mis mejores amigos desde la
infancia son gitanos), pero no se puede permitir que entren sin papeles y sin
trabajo y lo más importante sin control sanitario, algo muy necesario puesto
que vienen de países con tuberculosis, malaria, cólera, etc.
Pongo por ejemplo que cualquiera de nosotros vayamos sin DNI
y nos pare la policía en un control, si no puedes identificarte se te llevan detenido,
para identificarte(esto es cierto, ocurre en España),porque a los ilegales no
se les detiene hasta que digan de donde son para poder repatriarlos a su país?,
todos ellos dicen no tener ningún tipo de documento para que no los devuelvan,
como mucho están en un centro de emigrantes, comiendo, bebiendo y durmiendo
clientes hasta que los dejan libres en la calle. Y luego van a los servicios
sociales o a caritas a pedir ayuda, cuando la policía hace una redada salen los
famosos progresistas poniendo el grito en el cielo por detener a esas personas
indocumentadas, yo les digo a esos que protestan, que porque no se los llevan a
su casa, les dan una habitación, comida y trabajo.
Respecto a los derechos humanos, el poner una valla no
atenta contra nadie, puesto que nadie les obliga a saltarla, otra cosa seria si
se les encierra en un gueto y se pusiera esa valla para que no salieran,
entonces y solo entonces atentaríamos contra los derechos humanos, la libre circulación
de personas entre países no está reconocida por ningún país, cada país tiene
sus leyes, cultura y costumbres.
Por si alguno de esos me contesta que los españoles éramos
emigrantes, si lo éramos y lo somos, pero con una particularidad, todo español
que salía fuera de España a trabajar salía con trabajo concertado en el país a
donde iba, incluso en varios países te obligaban a pasar un control médico antes
de dejarte ir a la empresa donde ya tenías el contrato hecho desde España, no
confundamos a los jóvenes, la inmensa mayoría de emigrantes españoles eran legales
o refugiados políticos en la época de la dictadura.
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