Esta opinión versa sobre hipotecado e hipotecador.
Dada la mentalidad de los jóvenes de los años 90, todo el
que se casaba o independizaba solo quería hacerlo comprando una vivienda y tenía
que ser nueva, claro de segunda mano estaba mal visto, esto y la ley de liberalización del suelo por parte del gobierno de Aznar,
produjo un efecto de construcción brutal por parte de los promotores. Se quedaban
con suelos por dos pesetas y se lo pasaban de promotora en promotora para
incrementar su valor.
Promotores que cuanto más construían más vendían, y en cada nueva promoción subían los precios y la mayoría
de los españoles corrían a quitárselos de las manos.
Consecuencia los promotores recogen los beneficios a su
bolsillo y recurren a los bancos a pedir avales sobre las futuras promociones,
los bancos ante posibilidad de obtener grandes beneficios con esos avales y las
futuras hipotecas prestan dinero sin talento a los promotores.
Los compradores españoles que bajo mi opinión no tenían dos
dedos de frente, se embarcaban en la compra de pisos de 300 mil euros a 40 años
con cuotas de más de 1.000 euros con sueldos de 2.000 ò 2.500 euros como mucho,
poniendo como avales a sus familias, si se hubieran parado a pensar cosa que no
hicieron, no los hubieran comprado.
Los bancos también ante los beneficios que esperaban dieron
alegremente dinero a quien sabían que ante cualquier problema no podrían pagar,
claro ellos tenían la ley hipotecaria a su favor, si no cobraban de uno
cobraban de los avalistas.
Esta vorágine por parte de unos y de otros hincho tanto el
globo que estallo, los promotores que ya habían recogido los beneficios fuera
de las promotoras, dejaron con el culo al aire a los bancos con unas deudas
inmensas en avales de promociones que nunca se terminaron, consecuencia ruina
de los bancos mucho piso sin acabar y poco dinero en caja, esto provoca la caída
de la construcción y de todos los gremios que trabajaban para la construcción,
consecuencia el masivo aumento del paro, muchos de esos parados ya no pueden pagar
las inmensa hipoteca que tenían y los bancos vuelven a tener otro problema los
impagados.
Si el Estado (forma de llamar a nuestros impuestos) ayuda a
la banca a recapitalizarse con dinero de todos,
Porque no ayuda a los que hicieron una hipoteca con talento, ajustada a
sus ingresos si también es su dinero?
Claro estas ayudas
tanto a los bancos como a los hipotecados se hacen con el dinero de mis impuestos,
yo que sensato de mi con mi cuentas en la mano nunca pude comprarme un piso, me
pregunto porque no aguanta cada palo su vela?
Solución real, banco insolvente se liquida, hipotecado paga
lo que pidió y yo no tengo que sufrir las consecuencias de tantos desmanes de
la mayoría.
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